Hace mucho tiempo leí esto y hace poquito lo he vuelto a ver por las redes sociales:

"La distancia no es un problema. El problema somos los humanos, que no sabemos amar sin tocar, sin ver o sin escuchar. Y el amor se siente con el corazón. No con el cuerpo".

Cuando lo leí la primera vez pensé que amar sin tocar, sin ver o sin escuchar era un ideal. Años más tarde lo comprendí. Y es cierto que cuando se ama la distancia no es un problema, cuando no, sí. 

Amo a muchas personas, quiero a otras tantas, aprecio a un montón y le tengo cariño a algunas más. Pero de las primeras y de varias de las segundas sé que podría estar separada por mil kilómetros y no sería un problema.

Era más sencillo de lo que imaginaba.