Imagen portada

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jueves, 30 de septiembre de 2010

Y sumergirme en un fantástico sueño, tan profundo como un océano. Donde pueda volar y llegar a cualquier lugar con tan sólo pensarlo. Donde pueda correr más que cualquier persona o animal y saltar las barreras que me obstruyan el camino. Despertar cada vez que el sueño se vuelva en mi contra, cada vez que las mentes malévolas se me abalancen, cada vez que el cielo se desplome sobre mi y se descomponga en miles de partículas. Combatir contra la realidad y sumergirme hasta lo más hondo de cualquier mar para sacar la cabeza al otro lado de él. Donde pueda encontrarme con los guerreros de "War of Dragon" y conocerles tal como son, con sus defectos y sus virtudes.

Y despertar cada mañana con una sonrisa en los labios porque mi mente se ha expandido, ha roto barreras, ha superado los obstáculos de la realidad y me ha introducido en un mundo absurdo, sí, pero en el que muchos quisieran entrar.

martes, 28 de septiembre de 2010

Había visto un ovni, lo había visto. Nadie me creería nunca, pero lo había visto.

He escuchado historias del fin del mundo. Cada una más pátetica que la anterior, pero hace casi un año llegó a mis oidos que el 21 de diciembre del 2012, según el calendario maya, la tierra, nuestras vidas y todo lo que contiene este planeta iba a desaparecer, que los extraterrestres vendrían a la Tierra y "algo" pasaría. Pues sí, me impactó más de lo que me habría imaginado en ese momento. Ahora, varios meses después, vivo solo para descubrir la verdad, mi vida a dejado de centrarse en las personas para centrarse en papeles, mapas estelares, informes, para descubrir que se esconde detrás de esa fecha señalada desde hace tantos siglos, para intentar salvar lo poco que queda de humano en el mundo.

Empecé leyendo de todo para informarme, pero con el tiempo y los conocimientos que iba adquiriendo comencé a ser más selectivo con los textos, a excluir los menos objetivos o fiables y manejar tan solo los que a mi parecer eran "los mejores".

Pasé de ser una persona con vida propia a una rata de biblioteca desconfiada, huraña, solitaria, abandoné todo lo que contenía mi vida para alcanzar mi gran objetivo, una meta que me costaría meses de desgaste físico y mental.

Leía cada página que tuviera que ver con el fin del mundo, extraterrestres, cambio climático, etc. Mi casa ya era un caos absoluto, todos los estantes estaban llenos de papeles impresos, fotos y anotaciones mias. Estaba afectando a mi estado anímico, el tema me superaba con creces, pero ya estabamos en 2012 y se acercaba la fecha.

Dos años atrás, la prensa inglesa había soltado la noticia de que la ONU había elegido una "embajadora extraterrestre" para tratar estos temas. La mayoria de la gente lo había pasado por alto pero eso significaba que algo estaría a punto de ocurrir, no se crean cargos así porque sí. Muchas entidades sabían algo, pero a los ciudadanos del mundo no nos daban explicaciones, a las personas que decían haber visto un ovni las etiquetaban de locos, y seguían sin informarnos de la situación. Un día más tarde la ONU y la supuesta "embajadora extraterrestre" lo desmintieron.

Hoy por hoy ya no investigo, solo espero ese día impaciente por ver que ocurre en realidad. Ya perdí demasiado tiempo y a demasiadas personas por esta causa, y ahora solo queda esperar. Quedan días para el 21 y necesito saber si he perdido una parte de mi vida o no ha sido en vano, si debería haber escuchado a las personas que me instaban a abandonar y dejar las hipotesis para los profesionales.

Egoistamente necesito que lleguen los extraterrestres y/o pase lo que tenga que pasar.

Person McPerson Valarian

viernes, 24 de septiembre de 2010

Estaba sentada en frente del televisor, mirando sin prestar atención al patético programa que había aparecido nada más encenderlo y seleccionando los lacasitos que se metería en la boca al tragar los que aun seguía saboreando. Era demasiado tarde para llamar a sus amigas pero lo prefería así. Le gustaba estar sola para pensar en lo ocurrido y ahora era uno de esos momentos en los que deseaba por todos los medios que nadie se interesara por ella. Necesitaba reflexionar, darle vueltas continuamente, analizarlo desde todos los puntos de vista posibles, y proponerse soluciones acordes con sus principios sólidos y además, sin dañar a las personas que estaban directamente involucradas en su decisión. No sería fácil, lo sabía, pero no podía dejar ningún cabo suelto.

Desde que le comenzaron a gustar los libros y leerlos, no había parado de hacerlo. Había leído sobre todos los temas escritos, desde filosofía a historia, novelas románticas, de ficción, etc. Había consolidado sus pensamientos y principios leyendo, podría decirse que a su edad era la chica mejor informada de su quinta y de las superiores.

Siempre le había apasionado el arte. Le gustaba el trabajo de los grandes arquitectos góticos, y de muchos pintores y escultores de diversas épocas.

Pero todo esto no le servía para tomar su decisión, la mayor de toda su vida.

De pequeña, se habría metido al fondo de su armario y habría estado ahí hasta que la solución se le hubiera aparecido en su mente por casualidad. Ahora eso ya no funcionaba, la solución no iba a aparecerle ante sus ojos, debía pensarlo muy bien y tener varias alternativas, planes alternativos que escoger si los demás no funcionaban.

Faltaban dos horas más o menos para el amanecer, solo quedaban los lacasitos rojos que había guardado para más tarde, no tenía sueño aunque sabía que debía dormir al menos unas horas para pensar con claridad.

La tarde se había alargado hasta el amanecer, y sabía que ya se le estaba haciendo tarde para decidir que hacer, ir o no ir.

El destino le esperaba y ella ya tenía todo más que pensado. No podía echarse atrás, había decidido ir y después, optaría por alguna de sus alternativas.

Se puso unos vaqueros y una camiseta de manga corta, cogió su mochila, cerró la puerta y cruzó la calle con toda la seguridad que le permitían sus piernas.