¡Crack!

La confianza es uno de esos sentimientos que se entregan a otras personas libremente y, a veces, inconscientemente y que es recibido del mismo modo. 

Lo hacemos con la esperanza de no ser traicionados. Inocentemente, creamos un puente entre una persona y nosotros mismos, y a partir de ahí, mostramos aspectos algo más ocultos o privados que sólo guardamos para esas personas especiales con las cuáles queremos compartirlos.

Para mí, la confianza se divide en dos; la confianza con crack, y la confianza sin crack. Te preguntarás que qué es el crack de la confianza, pues bien, el crack es ese momento en el que una persona pasa de ser únicamente confiable a tener plenamente mi confianza. Es decir, el crack hace que pueda expresarme con esa persona como si lo hiciera conmigo misma, pudiendo hablar de cualquier cosa sin censuras, ni juicios, ni tabúes.. alguien leal, cercano.

El crack puede cambiar mi percepción y comportamiento hacia la otra persona en cuestión de días, semanas, meses, años, o de la noche a la mañana si se dan las condiciones necesarias. Estas prefiero no contarlas para evitar cracks fortuitos.