Estoy frustradísima. Me cabrea, ya no el no poder leer el pensamiento, sino no saber analizar el comportamiento de una persona o encontrar un patrón universal para catalogarlo y conocer desde un principio de qué manera es. Me ahorraría muchas horas en blanco y momentos grises. De hecho, debería centrar toda mi energía en desarrollar esa habilidad, formándome día a día. De ese modo, descartaría a las personas tóxicas y conocería a las agradables o menos imbéciles. Ahorraría tiempo y mejoraría mi ánimo. Además, fomentaría también la maravillosa habilidad de mandar a la grandísima mierda a las estúpidas.
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