No se ha oscurecido el cielo ni me quitará el sueño. No dejaré que se nublen mis ojos y no lloverá café. Mi arco no será luz para ti otra vez. Desconozco tus motivos y cómo se desligaron nuestras eses, esas que ahora solo son una palabra más. Las explicaciones son inútiles, la lealtad nos ha traicionado.
Pero, después de todo, seguimos respirando.
Pero, después de todo, seguimos respirando.
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